sábado, 26 de octubre de 2013

INSERCIÓN DE LAS TIC EN LOS ESPACIOS PEDAGÓGICOS.

Las tecnologías de información y comunicación (TIC) están transformando nuestra vida personal y profesional. Están cambiando las formas de acceso al conocimiento y de aprendizaje. La productividad y la competitividad dependen cada vez más de la capacidad de generar y aplicar la información basada en el conocimiento.
Nunca como ahora se ha requerido de un aprendizaje continuo en los diversos campos profesionales y, particularmente, en aquellos relacionados con el desarrollo de los procesos educativos.
La concepción de aprendizaje y, en consecuencia, las estrategias de enseñanza dirigidas a promoverlo, también han experimentado cambios sustanciales. Mientras el papel de la enseñanza tradicional era proporcionar información, la función del alumno se restringía a asimilarla mediante la práctica y la repetición, fuera de su contexto real de utilización. Hoy, por el contrario, se considera que el aprendizaje no puede ser transmitido sino que debe ser construido por el propio individuo (constructivismo).
En nuestras sociedades con economías dependientes, sumidas en una profunda crisis social y económica, se exacerban muchas de estas dificultades. Sin embargo, consideramos que uno de los principales obstáculos para avanzar más rápidamente en la inserción de las TIC tiene que ver con la cultura pedagógica dominante.
Entre las razones que pueden contribuir a explicar el escaso impacto de las tecnologías se encuentran: elevado costo de equipos, insumos, mantenimiento y conectividad, escasa utilización de los ordenadores por parte de los docentes y falta de formación para usarlos pedagógicamente, resistencia al cambio y ausencia de políticas y planes nacionales e institucionales.
Sin subestimar la importancia de los diversos factores que se han venido señalando como responsables del escaso impacto de los ordenadores en la educación, así como la necesidad de acciones coordinadas en diversos ámbitos asociados con el uso de estos medios, considero que el diseño educativo es uno de los factores cruciales para una inserción más pertinente de las TIC en educación. Si trasladamos a las TIC el modelo tradicional de enseñanza no sólo estaremos desaprovechando su potencialidad para generar entornos de aprendizaje significativo sino que difícilmente podremos justificar los costos, el tiempo y los recursos dedicados a su desarrollo. La formación por este medio demanda una organización del contenido, un ordenamiento de las actividades educativas, de la interacción y comunicación y de la evaluación del proceso distinta de la que se utiliza en la enseñanza tradicional. Si prestamos atención al diseño de cursos, estos espacios pueden convertirse en experiencias ricas y satisfactorias de aprendizaje, en ambientes que propicien un nuevo modo de aprendizaje.
En la literatura sobre tecnologías de información y comunicación (TIC) se afirma de manera insistente que estas tecnologías están cambiando las formas de acceso al conocimiento, de aprendizaje y de comunicación. Al respecto es conveniente puntualizar que para que esto ocurra es necesario que se den determinadas condiciones relacionadas principalmente con el diseño educativo. Es necesario por lo tanto hacer explícitas las condiciones necesarias para que las TIC puedan contribuir efectivamente a configurar nuevos modos de enseñanza y aprendizaje.
Las TIC son herramientas esenciales de trabajo y aprendizaje en la sociedad actual donde la generación, procesamiento y transmisión de información es un factor esencial de poder y productividad, en consecuencia, resulta cada vez más necesario educar para la sociedad de la información desde las etapas más tempranas de la vida escolar.
Para que pueda haber un verdadero impacto de las TIC en la configuración de nuevos modos de enseñanza y aprendizaje se requiere de una visión integradora de las políticas educativas, la organización de la institución, recursos materiales y actores involucrados que se inscriban en el desarrollo de un proyecto educativo claramente definido y compartido.
la inserción de las TIC en la formación del docente gana espacio en el nivel curricular, al declararse dentro de las competencias genéricas. Asimismo, las competencias básicas ofrecen espacios de inserción para las TIC en el rol de mediación pedagógica y gerencia educativa, siendo de interés la ampliación de los criterios de inserción en los roles que resultaron ausentes, como orientación pedagógica y acción comunitaria. Se recomendó el análisis de la inserción de las TIC en el marco de la transversalidad, desde las unidades curriculares, para cruzar el aprender, conocer, hacer, ser y convivir, en busca de la auto-formación, la disposición al cambio y la gestión de la información.